El azúcar, esa dulce sustancia que inunda, literalmente, nuestros alimentos. El consumo diario de esta sustancia suele estar por encima de las recomendaciones de la OMS y otras entidades que velan por nuestra salud. ¿Qué tiene de malo el azúcar? A pesar de que en sí mismo no es malo, está claro que abusamos de él. Y si no lo crees, solo hace falta echar un vistazo a algunas bebidas de refresco con las que convivimos día a día.
Hasta hace poco, las recomendaciones de la OMS decían que la cantidad máxima del aporte calórico, es decir, la energía, diaria no debía exceder el 10%. Lo que se traduce, en palabras entendibles, en unos 50 gr de azúcar al día. Bien, ahora esta cifra se ha recortado a la mitad: con solo 25 gr de azúcar, dice la OMS, los beneficios son palpables. Esto puede variar ligeramente entre personas (y más en regímenes especiales de alimentación), pero en general es válido para todos. El problema, sin embargo, viene de un hecho palpable: prácticamente todos los refrescos actuales exceden, con tan solo un vaso, estas recomendaciones. Más o menos. Veamos un pequeño ranking de «los más dulces»:
1. Bebidas calientes y batido
Aunque de primeras podríamos apostar por bebidas energéticas, según la cultura popular, lo cierto es que las bebidas calientes preparadas, especialmente las servidas en cafeterías especiales, contienen por sí solas entre dos y tres veces las cantidades recomendadas. Algunas alcanzan hasta los 99 gr de azúcar por bebida. Y sí, un café de estas cafeterías puede contener hasta 76 gr de azúcar (unas 19 cucharillas de café), una vez y media del máximo recomendado y tres veces más de la recomendación actual. Con una sola bebida habríamos tomado el azúcar recomendado en tres días, nada menos. De estas bebidas no se salva prácticamente ninguna, a pesar de que usemos edulcorantes artificiales, debido a los siropes y cremas empleadas.
2. Bebidas energéticas
Por supuesto, estas bebidas están en el podio del azúcar entre los primeros. Las bebidas energéticas pueden contener hasta 76 gr de azúcar (unas 19 cucharillas), el mismo valor que las bebidas anteriores: una vez y media del máximo recomendado. La gran cantidad de azúcares sirve como potenciador energético, de eso no hay duda, lo que unido a las diversas sustancias que llevan (como la cafeína, taurina, etc.) ayuden a la movilización de grasas, lo que se traduce, al final de todo el complicado proceso en varios problemas por el exceso de azúcares en sangre. Hay que decir que existen varias marcas con productos energético sin azúcar, pero no son los comunes.
3. Refrescos gaseosos
Pues sí, tampoco es ningún secreto. Las bebidas gaseosas como la cola y gaseosas de sabores, también exceden con la cantidad recomendada de 25 gr. Aunque eso sí, no suelen alcanzar el máximo de azúcar por día, se quedan bastante cerca. Así, una lata de Coca-cola contiene unos 35 gr de azúcar, unas 9 cucharillas. Con dos latas ya habríamos superado el contenido máximo de azúcar recomendado al día. El resto de bebidas gaseosas van por el mismo camino. Sin embargo, otras gaseosas sin sabores, como caseras y demás, contienen bajo contenido en azúcares ya que los sustituyen por edulcorantes alimentarios.
4. Zumos y derivados
Los zumos, nos tememos, también se exceden en el uso del azúcar. De hecho, esto es aún más preocupante por un hecho claro: la implicación de los zumos en la alimentación infantil. Un vaso de zumo (220 ml) equivale a unos 20 – 26 gr de azúcar. Con un solo vaso ya hemos ingerido la recomendación diaria de azúcar. Con dos vasos ya nos acercamos o alcanzamos el máximo recomendado. Aún así, dependiendo del zumo, este sigue teniendo varios beneficios como son vitaminas, oligoelementos y fructosa (también un azúcar). Lo que está claro es que no hay que abusar de los mismos.
Dicho todo esto, ¿qué nos queda por saber? El azúcar no es un nutriente necesario, en sí mismo. No lo es porque obtenemos azúcares de varios alimentos. Más que suficientes, de hecho. Eso implica que la adición de azúcar en nuestra dieta es un añadido totalmente superfluo e innecesario. Además, es lo que se consideran «calorías vacías», es decir, energía sin aporte de más nutrientes (porque los azúcares sí son nutrientes, no nos confundamos). Por tanto, cualquier adición de azúcares a la dieta está de más. Es innecesario. Puede, incluso, ser perjudicial.
Cada vez son más los estudios que alertan sobre el efecto negativo del abuso de los azúcares, ya que pueden provocar obesidad, problemas cardiovasculares, diabetes… Sabiendo esto, ¿por qué seguimos consumiendo el azúcar de esta forma? Esta claro, que es adictiva, por ello debemos tener cuidado y consumirlo en su justa medida para evitar males mayores.
Fuente: Santiago Campillo (www.hipertextual.com)