El desprestigio de las terapias naturales o alternativas (sí, puede ser alternativo, un usuario tiene derecho a elegir que hacer con SU SALUD, aunque esto a algunos lobis no les guste) va en aumento, es una realidad. Observamos cada semana como diferentes medios se hacen eco de noticias en contra de la salud natural, eso si, sin ningún filtro, sin conocimiento y con una dosis alta de ignorancia supina de la terapia que toque.
El caso concreto de la noticia publicada hoy en Jaén, al parecer la técnica utilizada es una punción, consiste en una técnica médica y fisioterapéutica semi-invasiva en el que se introduce una aguja en la zona de dolor o «punto gatillo» y hace que el sistema nervioso central comience un proceso de regeneración del músculo dañado de forma que llegan más nutrientes, y si la punción ha sido acertada, el músculo se relaja en su totalidad y desaparecen síntomas como el dolor local y el dolor irradiado.
Dije antes «al parecer» ya que la noticia ni siquiera está contrastada y también podría ser un trocar que es un tipo de punzón, eso sí, no han tardado en decir que podría ser acupuntura. ¿Y si fuese acupuntura? Pues las agujas mal utilizadas pueden hacer daño ¡claro!, y un bisturí en manos no profesionales también. ¡Menuda vara de medir!
Pero ahí no acaba la cosa, añaden que una hidroterapia de colon con ozono le ha provocado un neumoperitoneo o incluso ozonoterapia rectal (no lo aclaran), aunque esta debe ser suministrada por un médico. Pero si es una negligencia o error humano ¿volvemos a condenar a la terapia? En Europa se realizan al año más de 10 millones de hidroterapias y jamás ha existido un solo caso como este, lo que indica la fiabilidad de la terapia. Además deberíamos preguntarnos si la formación recibida por muchos profesionales fue la correcta.
Negligencias y errores pueden haber, somos humanos. Pero condenar a toda una institución, a toda una terapia o a todos sus profesionales a parte de no ser honrado evidencia el odio y persecución al que somos sometidos. En el año 2017 hubo negligencias médicas que acabaron con la vida de más de 800 pacientes, ¿es por esto la medicina un peligro? Se imaginan que un fisioterapeuta rompe unas fibras musculares realizando un sobreestiramiento y sale publicado: «La fisioterapia rompe las fibras musculares», pues el mismo símil vemos todas las semanas en contra de las Terapias Naturales.
No quiero acabar sin dejar de mencionar que la Organización Mundial de la Salud insta a los países miembros a regular e integrar las medicinas tradicionales y complementarias en los sistemas públicos de salud. Sugiere a todos los gobiernos que forman parte de la OMS que incorporen a sus sistemas públicos de salud las medicinas tradicionales y complementarias antes del 2023.
Somos los últimos de Europa gracias a nuestros políticos y las grandes lobis que no les interesa ninguna regulación ya que un paciente enfermo crónico es muy valioso gracias a la toda la medicación que va necesitar. Esto es una realidad, lo siento.
Con una regulación seria habría profesionales homologados y con competencias claras, se avanzarían los estudios científicos y los pacientes sabrían que delante de ellos tienen verdaderos profesionales. Si los legisladores realizaran su trabajo, habría un marco académico claro con unas competencias y objetivos marcados, lo que dificultaría negligencias de este tipo. Por favor, no criminalicemos las terapias, ellas no tienen la culpa.
Estamos en un periodo oscuro, pero les aseguro que después de los ataques vendrá la aceptación.
David Granizo Bermejo
Presidente Asociación Española de Hidroterapia de Colon
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