Ya en el siglo IV a. C., Hipócrates recomendaba “que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento”. Y es que problemas o dolencias tan comunes como sobrepeso, indigestión, migrañas, nervios, depresión, granos o varices pueden ser síntomas que nos avisan de que tenemos el colon intoxicado. Según explica Leonor Martín Monge, experta en medicina holística y autora del libro ‘El sentimiento del intestino’, cada vez hay más enfermedades relacionadas con nuestra manera de alimentarnos y de hábitos tan poco saludables como el estrés. Por eso es esencial prestar atención tanto a nuestra dieta como a nuestro estado anímico y emocional para evitar sufrir enfermedades intestinales. Nos lo cuenta la experta.
¿Cómo los sentimientos y las emociones pueden degenerar en una mala salud intestinal? ¿Cómo afecta, por ejemplo, el estrés?
Nuestro aparato digestivo, y especialmente el intestino, refleja nuestra manera de ser y sentir. Me gusta hablar del sentimiento del intestino para referirme al hecho que este órgano refleja claramente nuestro estado anímico, presente y pasado, nuestros traumas emocionales, nuestras angustias y tristezas. Sentimientos como el miedo o la tristeza, cuando son muy intensas o se mantienen en el tiempo, tienen una repercusión directa en nuestro cuerpo, no sólo con molestias leves, sino también con diarreas, vómitos, estreñimiento…Y una vida estresante mantenida en el tiempo puede provocar enfermedades como la de Crohn, colon irritable, estreñimiento crónico, cólicos o espasmos gastrointestinales.
¿Cómo debería ser nuestra dieta?
La alimentación es la base de nuestra salud y debemos comer de una forma consciente. No se trata de engullir lo primero que encontramos en la nevera, sino de planificar y organizar nuestras comidas para que contengan los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo.
Y cuando planificamos nuestras comidas debemos seguir una dieta alcalina, que reduzca el porcentaje de alimentos ácidos que son los que provocan una acumulación de sustancias tóxicas en el organismo. Debemos reducir la ingesta de alimentos que contengan conservantes y colorantes, las harinas refinadas, el azúcar, el alcohol, las bebidas gaseosas, la cafeína y el tabaco. Y potenciar por otra parte las verduras, las frutas, las semillas, los frutos secos o los germinados que nos ayudarán a equilibrar nuestro organismo.
Tampoco debemos obsesionarnos si tomamos un helado o un café de vez en cuando. El problema no es tomárselo a veces, sino que estos alimentos están muy presentes en la dieta actual de la mayoría de la sociedad y, por tanto, perjudican la salud.
¿Qué hábitos saludables nos recomienda llevar para mantener una buena salud intestinal?
En las últimas décadas hemos perdido algo tan básico como depurar nuestro cuerpo cada cierto tiempo. Hemos perdido los ayunos o las lavativas que durante siglos se han practicado y que de repente hemos olvidado con el estilo de vida actual que reniega inexplicablemente de prácticas saludables, útiles y de una eficacia más que contrastada. Por tanto, es importante que, al menos una vez al año, depuremos nuestro cuerpo y nuestro intestino para mejorar nuestro bienestar, por ejemplo con una hidroterapia de colon.
Además, para mejorar nuestra salud intestinal, debemos seguir preferiblemente una dieta alcalina y también, a la hora de las comidas, masticar y ensalivar bien los alimentos para que nuestro intestino pueda digerirlos mejor.
¿En qué consiste la hidroterapia de colon y cómo puede ayudar a reducir la aparición de ciertas enfermedades?
La hidroterapia de colon consiste en la limpieza terapéutica del intestino grueso, que tiene como finalidad la eliminación de los excrementos bloqueados y los residuos tóxicos incrustados y acumulados en el intestino. Se lleva a cabo aplicando agua purificada de mar, a través de una técnica higiénica, indolora y segura. Con el paso de los años nuestro cuerpo va acumulando tóxicos que se incrustan en el intestino y que, si no los eliminamos, se absorben en el torrente sanguíneo y los órganos principales, provocando la autointoxicación y la posible aparición de enfermedades.
¿Qué beneficios terapéuticos tiene el agua del mar?
En primer lugar, el agua del mar tiene una propiedad muy importante, es alcalina y es más beneficiosas para nuestro cuerpo porqué le ayuda a equilibrarse. Además, debemos tener en cuenta que un 70% del agua que tenemos en nuestro cuerpo es agua de mar y, por lo tanto, con el agua de mar nos estamos regenerando con nuestro medio interno y ayudando a oxigenar las células. Y además es cicatrizante.
¿Cómo podemos saber que necesitamos una desintoxicación intestinal?
Si nos sentimos agotados, con falta de energía, tenemos problemas de piel (piel seca, eccemas, acné…). También si observamos cambios en el ritmo de deposición, la estructura y color de la masa fecha, etc. Estos son algunos de los signos que el cuerpo nos muestra y nos hace evidente que alguna cosa no marcha bien y debemos valorar el grado de tóxicos en nuestro intestino, para realizar una buena detoxificación.
Fuente: enforma.hola.com (entrevista a Leonor Martín Monge)
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