La columna lumbar está formada por cinco vertebras, formando una curvatura antero-posterior de convexidad anterior denominada lordosis. En esta zona se encuentran muchas estructuras ligamentosas para equilibrar la estática y dinámica de este segmento tan importante. La columna lumbar tiene como objetivo principal soportar el peso del tronco y permitir la movilidad de las extremidades inferiores.
El cinturón pélvico está formado por el periné, los iliacos, el sacro, el coxis y las extremidades superiores del fémur. El cinturón pélvico tiene como objetivo principal la unión del miembro inferior al tronco y recibir musculatura cervical, dorsal, lumbar y de los miembros superior e inferior.
El ser humano está preparado para el movimiento y, por tanto, el movimiento no debería ser la causa de una lesión. Son las cadenas y adaptaciones fisiológicas las que gestionan el movimiento en base a tres principios básicos: el equilibrio, el confort y el ahorro de energía. Si uno de estos tres principios falla, aparecerá la compensación, la restricción de movimiento y, a veces, dolor. Este suceso es denominado lesión osteopática.
Las malas posturas, o a veces nuestras tareas diarias, aumentan la presión sobre los discos intervertebrales y provocan, en un primer momento, una lumbalgia por sobrecarga y posteriormente, con su repetición, una degeneración de las carillas articulares, deshidratación de los discos y en el peor de los casos protrusión y hernia discal.
Cuando hablamos de columna lumbar y cinturón pélvico, no sólo hay que observar las articulaciones óseas, sino también las viscerales.
Cuando existe un problema visceral, nuestro cuerpo va a protegerse compensando de la misma manera que lo haría estructuralmente. Hará que los tejidos que rodean esa lesión se aproximen al punto de dolor para aliviar su tensión. Esto conlleva que la columna vertebral lumbar puede aumentar su curvatura (lordosis) hacia adelante para reducir el espacio que hay con el punto de dolor, empujada por los músculos y ligamentos de la zona. Al aumentar la lordosis, nuestros discos vertebrales aumentan su presión posterior.
La osteopatía visceral está basada en que todas las vísceras tienen movimiento, como cualquier
otra estructura. El movimiento de los órganos es producido por:
- El diafragma: es un gran músculo que al contraerse ejerce un empuje sobre las visceras abdominales.
- La movilidad visceral: gracias a los medios de unión (el sistema de doble hoja, el sistema ligamentario, el sistema de los mesos, el sistema de los omentos y la presión intracavitaria y el efecto turgor) los órganos pueden desplazarse y tener una amplia movilidad.
- La motilidad visceral: es un movimiento propio e inherente de cada órgano.
Son de sobra conocidos los beneficios de la osteopatia en este tipo de afecciones, pero no sucede lo mismo con la hidroterapia de colon.
La hidroterapia de colon consiste en la irrigación profunda de todo el intestino grueso con agua filtrada y depurada, a través de una cánula que se introduce en recto. Esta cánula es de doble vía, por lo tanto, entra agua por una vía (tubo de irrigación) y sale materia fecal varias veces durante la sesión por otra (tubo de evacuación), sin necesidad de ir al baño. Tanto el agua filtrada,como la presión, la temperatura y el caudal son regulados por un aparato electrónico manejado y controlado por el naturópata durante toda la sesión. En resumen, la hidroterapia de colon es una terapia maravillosa que permite limpiar el intestino de materia fecal circulante y lo más importante: ayudar a devolver el peristaltismo fisiológico normal del intestino grueso.
La hidroterapia de colon es un método de salud y prevención general de enfermedades. Es muy recomendable para todas aquellas personas que deseen depurar su organismo y mantener un nivel de vida saludable. Altamente recomendado en personas estreñidas, ya que no solamente se limpia el intestino grueso, sino que se trabaja en la musculatura intestinal para que esta funcione correctamente.
La hidroterapia de colon es algo que hay que experimentar para comprobar sus beneficios. Por experiencia, aseguramos el alto nivel de satisfacción de nuestros pacientes.
Si por norma, el intestino grueso no es evacuado diariamente surge el denominado estreñimiento y acumulación de materia fecal. Incluso, algunos intestinos que son evacuados diariamente están expulsando heces de hace más de tres días, este concepto se denomina estreñimiento oculto, debido a que el intestino grueso (sobre todo colon descendente y colon sigmoideo) se encuentra lleno de materia fecal el 90% del tiempo.
¿Qué sucede con esta situación?
Además de la autointoxicación (tema extenso que no abordaremos en este artículo) supone un problema para las paredes del colon, en concreto la capa muscular circular y la capa muscular longitudinal, y para las tres tenias: mesocólica, omental y libre (son bandas longitudinales, de aproximadamente 8 milímetros de ancho, que discurren a lo largo de toda la longitud del colon).
Como el intestino grueso se encuentra la mayor parte del tiempo lleno de materia fecal, provoca una distensión y atonía de este, es decir, un colon «fofo» y “vago”. La musculatura que ayuda a que se produzcan los movimientos propulsores fisiológicos del colon, el peristaltismo, no tendrá la suficiente fuerza ni recorrido para que el movimiento sea perfecto y armónico.
Es aquí donde la hidroterapia colon realiza su labor más importante: ayudar a devolver el peristaltismo y tránsito fisiológico normal. No obstante, si hubiera adherencias restricciones de movilidad y/o motilidad, la fisioterapia y osteopatía visceral entraría en juego.
No hay que olvidar que cuanto más lleno de materia fecal esté el intestino grueso, menos espacio queda para el resto de vísceras y mayor compresión sufre la columna lumbar y el cinturón pélvico.
De la misma manera sucede lo contrario, cuantas más lesiones osteopáticas, restricciones de movimiento, bloqueos, compensaciones, adherencias y menor movilidad y motilidad tenga la columna lumbar y el cinturón pélvico se verá repercutido en las vísceras.
Como coadyuvante, la fitoterapia y la nutrición ortomolecular son de gran ayuda en las afecciones lumbo-pélvicas.
- Existe una relación ampliamente documentada entre el dolor y la inflamación con el déficit de tiamina (vitamina B1), piridoxina (vitamina B6) y cianocobalamina (vitamina B12). La ingesta de estas vitaminas reducirá el dolor y la inflamación. Por excelencia, el germen de trigo es rico en estas vitaminas.
- La arcilla verde, en forma de emplasto caliente colocada sobre la zona afectada ayudará a reducir la inflamación.
- El árnica, el aceite de hipérico, el harpagocito y la corteza de sauce en forma de loción o crema reducen considerablemente el dolor, actuando como analgésico y antiinflamatorio.
- El magnesio (en la forma de citrato) actúa como un relajante muscular interno.
- Las bayas de enebro en decocción. Este preparado junto con un baño de agua muy caliente.
Fuente: www.holisticoonline.com
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